Después de que Mario casi pierda la vida, todo vuelve a la normalidad… O eso parece, porque la aparición de un cadáver trastoca la vida en Valle Perdido. Y más aún cuando se sabe que el principal sospechoso de la muerte es… Andrés.
Jimena y Mario, aún dudosos de su inocencia, idean un plan para ayudarle. Lo que no esperan, es que ese plan ponga en peligro a uno de los miembros de la familia…Y no es el único peligro para los Castillo, porque Leo se ha convertido en una bomba de relojería a punto de estallar… y amenaza con contar todo lo que sabe de Sandra justo cuando ella ha decidido volver a Valle Perdido.
Pero Sandra, antes de regresar, tendrá que afrontar un reto mucho más importante: salvar su vida. Pues sus perseguidores acechan a sus padres, esperando que ella aparezca… Culebra, ajeno a todo esto, finge no echar de menos a Sandra.
¿Pero está dispuesto a renunciar a ella y embarcarse en una relación seria con Claudia?
Jimena y Mario, aún dudosos de su inocencia, idean un plan para ayudarle. Lo que no esperan, es que ese plan ponga en peligro a uno de los miembros de la familia…Y no es el único peligro para los Castillo, porque Leo se ha convertido en una bomba de relojería a punto de estallar… y amenaza con contar todo lo que sabe de Sandra justo cuando ella ha decidido volver a Valle Perdido.
Pero Sandra, antes de regresar, tendrá que afrontar un reto mucho más importante: salvar su vida. Pues sus perseguidores acechan a sus padres, esperando que ella aparezca… Culebra, ajeno a todo esto, finge no echar de menos a Sandra.
¿Pero está dispuesto a renunciar a ella y embarcarse en una relación seria con Claudia?
La relación entre Mario y Jimena es cada día más fuerte. Ambos se sienten atraídos el uno hacia el otro y tienen que tomar la decisión más importante de su vida. Empezar juntos como pareja una nueva etapa o seguir como hasta ahora. Pero, ¿están realmente preparados? ¿Saben las consecuencias que esto podría tener en la familia?
Y en esas dudas se encuentran cuando descubren una valiosísima información para llegar hasta Blanca. Un habitante de Valle Perdido está relacionado de alguna manera con Padre… Y es alguien mucho más cercano de lo que nunca habrían imaginado…
Mientras, azuzado por las sospechas de parte de la familia, Ángel decide poner en marcha su plan más diabólico… Quiere acabar con Culebra. Y para ello le atacará donde más le duele. ¿Qué es lo que más daño le puede hacer? Acabar con la vida de la persona que él más quiere… de Sandra. Esta vez, el enfrentamiento entre los dos, será a vida o muerte.
Y en esas dudas se encuentran cuando descubren una valiosísima información para llegar hasta Blanca. Un habitante de Valle Perdido está relacionado de alguna manera con Padre… Y es alguien mucho más cercano de lo que nunca habrían imaginado…
Mientras, azuzado por las sospechas de parte de la familia, Ángel decide poner en marcha su plan más diabólico… Quiere acabar con Culebra. Y para ello le atacará donde más le duele. ¿Qué es lo que más daño le puede hacer? Acabar con la vida de la persona que él más quiere… de Sandra. Esta vez, el enfrentamiento entre los dos, será a vida o muerte.
Culebra se prestará voluntario, pero también tiene sus propios problemas: se enfrentará a un profesor, mostrando su rebeldía. Pero sin darse cuenta que sus actos pueden tener consecuencias graves no solo para él, sino para toda la familia..La apertura de un expediente disciplinario pude suponer que sus identidades falsas sean descubiertas.
No son los únicos en problemas: Lucas, intentando devolver una broma pesada, acaba desencadenando una serie de hechos que pueden llevar. ¡Al divorcio de los Ruano!
Tampoco es que ninguno de los tres pueda pedir ayuda a sus mayores: ni a Jimena, que parece muy afectada, aunque nadie sabe por qué. Ni a Mario, que se acerca cada vez más y más a Nuria, hasta el punto de encontrarse a punto de besarla.
No son los únicos en problemas: Lucas, intentando devolver una broma pesada, acaba desencadenando una serie de hechos que pueden llevar. ¡Al divorcio de los Ruano!
Tampoco es que ninguno de los tres pueda pedir ayuda a sus mayores: ni a Jimena, que parece muy afectada, aunque nadie sabe por qué. Ni a Mario, que se acerca cada vez más y más a Nuria, hasta el punto de encontrarse a punto de besarla.